Mi “first date” dos años después

Por variar, llegué en el filo del tiempo. En el momento en que entré, ella estaba en la taquilla. Llegué “justo a tiempo”. La verdad he debido llegar antes, y como siempre, no lo hice.
En mi defensa: me demoré recopilando todo lo que tenía acumulado para darle: un Milka gigantesco de navidad, una de la nacional de chocolates para que comenzara el 2005 con 60 y pico % de cacao, ignorando que su dosis personal ya es más alta que eso. Unos duraznos que bajé con la sangre de mi frente, (ver Lunes Festivo) y un brownie de Berdey’s para no perder la costumbre.
Los llevé en una bolsa de papel, porque no me gusta el ruido de las plásticas. Parecía el doctor chapatín, y entrar con esa bolsa a cine obtuvo varias miradas de “pobre muerto de hambre se trajo el comiso, no va a pagar las crispetas de $5.000”, (o sea lo que sea que valgan).
Segunda cagada del día: ella pagó las boletas. De nuevo. La primera vez que almorzamos ella pagó, porque yo, muy astuto, dejé la plata en la maleta. Y la maleta se quedó en un locker.

Tuvimos que soportar un cortometraje nacional extremadamente malo. Daba pena. Daba pesar ver que actores renombrados se hubieran prestado a semejante ridículo en 35mm. Creo que se llamaba 19, algó así. Era el nombre de un pollo que se ganó un gordito mueco en una rifa de una piñata. El número era con el que se ganó la rifa del pollito. Creció el pollo, y nunca se dieron cuenta que había un gallo en casa!!! El primer gallo que no cantaba, pero una vez se supo que existía, ahí si cantaba. el plato fuerte: una película francesa: “Como una imagen”. Lo mejor de la película: que era en francés, me encantaría aprender “en serio”… porque que hueso de película!
Nos tocó al lado un grupito de amigos, y como vienen en manada entonces se cojen confiancita … la película no era comedia, pero creo que ellos pensaron que si lo era, porque a cada papayazo de situación medianamente cómica, soltaban la que carcajada … sentía que era como una competencia en la que el mas intelectual es el primero que se rie, porque entendió el chiste antes que los demás. La otra es que la reacción a las frases se dá cuando terminan de decirla … no cuando terminan de leerla! (que usualmente es unos 5 segundos antes). Será que también se la tiran de que no leen los subtítulos? Esa si no se las cree es nadie!

Podría pensarse que la “first date” va mal … pero no! Ella está de acuerdo con mi opinión sobre los vecinos, en la calidad del cortometraje nacional … vamos bien! Murphy se encarga de ponernos al Profesor Jirafales en frente. En frente de ella, que es igual de enana a mí. De todos los asientos desocupados del cine, el tipo escoje ese. Veo que le molesta y le doy mi chaqueta (mullidita ella) para que se siente. Y funciona, problema Jirafales superado. Mas bien escalado.

Se acaba la película, 11:20PM … yo no quiero que esto quede aquí, hace tiempo que no nos vemos, y carajo, es “la first date!!!”. Subimos a la séptima en busca de un bar que hay en la 70 y pico, pero no recordaba donde ni el nombre .. Calcuta, algo con una ciudad….. igual todo se veía cerrado y nos vamos a “la zona T güon” (ella contesta: “listo marics”). Nos tomamos una insípida cerveza coloreada en Bogota Beer Company, el tiempo no lo siento pasar por lo que asumo que la pasamos bien. Abre los regalos, le encantan. Es como la 1:30, ya tenemos sueño (ella venía de clase de flamenco, semi descalza y mamada), a la casita … en el camino propongo subliminalmente planes para el Jueves, y … acepta!!! Es una apuesta arriesgada: es enfrentarla a mi familia en pleno, pero en el fondo siento que ella se adaptaría sin problemas … es increíblemente relajada, despreocupada … debe ser por eso que me gusta tanto.

No hago ninguna aproximación romántica, soy demasiado tímido, igual es apenas una primera salida exploratoria … ella me acaricia la cara, palpando la inflamación de la herida que me hice en la frente bajando el durazno que ahora estaba en sus manos. Siento que dejó su dedo en mi frente un par de segundos más de lo necesario. Ojalá no haya sido impresión mía.

Acabo de llamarla, estaba medio dormida. Espero que esta costumbre de hablar más de una vez por semana se institucionalice. Vamos a ver que pasa, pero veo futuro. Ni muy claro, pero tampoco oscuro: hay futuro.

Me gusta tanto que no quiero embarrarla, eso es una gran amenaza. Me da pánico escénico. Hace años no me gustaba tanto alguien.