Lunes Festivo

Me fui de pesca con mis papás, una de mis hermanas y mis dos sobrinos. Fue divertido. Mi hermana me dijo que la pesca era perfecta para mi … hubiera podido pasarme todo el día lanzando y recogiendo el anzuelo … sin jamás perder la paciencia.

No cogí ni una truchita, ni tampoco me trasnochaba la idea. La muerte del pez es lo mas cruel del mundo: es como si lo atravesaran a uno de la boca, lo jalaran de ahí y lo metieran a una hermética caja a la que previamente le hubieran sacado el oxígeno .. que muerte más horrible, que agonía tan espantosa.
Me causa risa el ritual del “alfa macho” que se siente más poderoso porque asesinó más peces que los demás. Horrible como pierden la sensibilidad quienes trabajan allá, y matan sin la menor compasión.

De ahí nos fuimos a almorzar a donde mi tía de zipaquirá. Bueno, a almorzar en Zipaquirá, y luego a visitar mi tía, que vive allá. Tiene un árbol que da los duraznos más ricos que jamás haya probado. Bajamos un baldado lleno, y me hice una “mejorita” en la frente en el proceso. Uno grandísimo y lindísimo cayó cerca de la pared, detrás de una mata de mora. Me pongo en posición para agacharme a recogerlo, pegado a la pared para no tener nada que ver con la mora … me agacho con rapidez, y pum! mi frente contra una puntilla oxidada que estaba muy bien camuflada en la pared. Instintivamente me llevo las manos a la frente, que dolor tan macho … mientras me preguntan que me pasó, yo solo espero a ver si siento que escurre sangre o no. Afortunadamente no fue grave, si hubo sangre pero muy poquita. Igual me duele todavía.

Y ya, eso fue todo. Espero darle duraznitos a LG, se que le van a encantar. Va a empezar la hora del reality, que cosa con este voyeurismo! A ver si salen más azulitos…