¡Los deseos tarde o temprano si se cumplen!

<%image(20050602-TAXISTASHPS.jpg|391|450|Paro de taxis en Bogotá)%>
Esta imagen es del paro de taxistas de Bogotá el 2 de Agosto de 2001, día en que decidieron de una forma muy particular reclamar su derecho a trabajar no dejando trabajar a nadie más. Peor aún, era protestando por el pico y placa para servicio público, que el tiempo demostró que les convenía más a ellos. Y después nos emberracamos que por nos sacan en National Geographic mencionando cosas diferentes de nuestra biodiversidad, (orgullosamente segundos del mundo en ese campo, y en todos los demás).

¡¡¡Ese día pedí un deseo y ayer se me realizó!!!:
<%image(20050602-taxihueco.jpg|400|300|taxi en hueco)%>
Junio 2 de 2005
Insólito accidente en Florencia (Caquetá): una calle se abrió y se tragó un taxi
El hecho, que no dejó heridos, dejó al descubierto el más grave problema de la ciudad: el estado de deterioro en que se encuentra el alcantarillado.
Ocurrió a las cinco de la mañana, en la calle 12 con carrera 13. Duberney Santanilla, que se alcanzó a bajar del vehículo cuando sintió un leve temblor, vio como su automovil cayó en un agujero de tres metros de fondo por dos y medio de ancho.
La razón: la tubería de 24 pulgadas que transporta las aguas negras y lluvias se rompió ocasionando el grave incidente.
Duberney ya sacó su vehículo del agujero en que quedó luego del accidente. Dice que no va a demandar, aunque sí exige que alguien le devuelva su taxi como estaba.”
Vea la noticia completa mientras El Tiempo no le cobre

Mi deseo se cumplió 4 años después, pero bueno … nunca es tarde! Causas, ¿puedo poner mi nombre en tu carta? (Y me ahorro escribir prácticamente lo mismo).

AVISO IMPORTANTE: Este Post es en broma. Sátira. Mordaz. Sarcasmo. No me alegro de las desgracias ajenas, ni del drama que puede estar viviendo Don Duberney. Me solidarizo con el pobre Duberney y ofrezco mis cuentas bancarias para recibir donaciones con el fin de quitarle el olor y latonear el pobre chevette que cayó en un pozo de aguas negras. Los taxistas son unos héroes anónimos que arriesgan sus vidas para llevar el sustento a sus sufridos hogares. Los caballeros del volante, sacrificados servidores y honestos e incansables trabajadores. Que conste en el acta que la azulita, -a quien aprecio mucho- es hija de uno de estos héores.

Que haya algunos que se atraviesen sin piedad de carril a carril, que irrespeten cuanta norma de tránsito se haya escrito, que le den burundanga a sus pasajeros, informantes del grupo al margen de la ley de turno, que le hagan el favor de llevar a sus pasajeros de cajero en cajero para guardarle su platica con el fin de ahorrarles el 4 por mil, que a los turistas les cobren tres veces lo que deberían, que por sus imprudencias arrieguen y hasta quiten la vida a sus indefensos pasajeros, que manejen a velocidades que desafían no solo el sentido común sino las leyes de la física, que se hagan los pendejos, que si uno de ellos es estrellado por un “civil” inmediatamente aparezcan veinte colegas testigos presenciales de como la víctima es el sufrido señor conductor del taxi, que nunca tengan vueltas, que por cada cupo existan tres o más taxis con la misma placa, que en el día del no carro salgan como ratas de cada esquina, corriendo a 100Km/h en calles de barrio como si se fuera a hundir el barco, y ve tu a saber que más cosas que no recuerdo, son sólo casos aislados, leyendas urbanas y chismes de la oligarquía, y de uno que otro envidioso y ciclista resentido.

Bueno, en algunos casos.